Cuneta don Emiro que el es un habitante de la vereda Los Nisperos, que pertenece al municipio de Achi bolivar, que una noche cuando trabajaba en su tractor, preparando la tirrra para cultivar, era el turno de la noche, quizas uno de los mas pesados, porque en esos terrenos donde trabajaba fue habitado por indigenas de la epoca, que morian y eran enterrados con sus pertenencias, cuenta el que eran esos de las tres de la mañana, cuando a lo lejos vio una luz azul, que poco a poco iba aumentando su tamaño y movia de un lado a otro, pensó que podis ser alguien que andaba a esa hora por ahí, tal vez un pescador de la cienaga o un galapaguero, pero no esa luz cada vez se acercaba más, sintió miedo sus manos temblaron y paró la maquina, cuando la luz que ya no parecia una lampara si no una enorme bola de fuego estaba demaciado cerca, apagó la luz del tractor y luz pasó; se escuchó estas palabras, agradece que apagastes la luz. El se fue a su casa aterrorizado, pero con la duda de que era eso que le habia pasado. dice que no volvió a trabajar en el turno de la noche en esos terrenos, porque cuentas que esos terrenos eran sagrados para los indigenes y que en la noche celan sus pertenencias.
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